
© Elena M. Brito
El Trastorno Afectivo Estacional y cómo mejorar los síntomas con el uso de Adaptógenos y Alimentación
De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud, muchas personas pasan por períodos cortos en los que se sienten tristes o un poco diferentes a lo normal. A veces, estos cambios en el estado de ánimo comienzan y terminan cuando cambian las estaciones. Las personas pueden comenzar a sentirse decaídas cuando los días se acortan en el otoño y el invierno (que también se llama "tristeza invernal") y comienzan a sentirse mejor en la primavera, cuando hay más horas de sol. A esto se le conoce como trastorno afectivo estacional de patrón invernal o depresión invernal.
Los signos y síntomas del trastorno afectivo estacional duran alrededor de 4-5 meses, y pueden incluir:
- sentirse deprimido gran parte del día, casi todos los días;
- perder interés en las actividades que alguna vez disfrutó (retraerse socialmente)*;
- experimentar cambios en el apetito o en el peso, antojos de carbohidratos*;
- tener problemas para dormir (dormir demasiado)*;
- sentirse lento o agitado;
- tener poca energía;
- sentirse sin esperanza o inútil;
- tener dificultad para concentrarse;
- tener pensamientos frecuentes sobre la muerte o el suicidio.
*estos suelen ser los más característicos de este trastorno
Respecto a quién es más proclive a manfestar síntomas de trastorno afectivo estacional, es más frecuente en mujeres que en hombres, ocurre con más probabilidad en la edad adulta y se presenta en personas que viven en regiones del mundo donde hay menos horas de luz durante el invierno (por ejemplo, el norte de Estados Unidos o países europeos).
¿Qué causa el trastorno afectivo estacional?
Los científicos no comprenden completamente qué causa el trastorno afectivo estacional. Las investigaciones indican que las personas con este trastorno pueden tener una actividad reducida de la serotonina, una sustancia química (neurotransmisor) en el cerebro que ayuda a regular el estado de ánimo. La producción de este neurotransmisor está regulada por la luz solar, por lo que la disminución de la misma en invierno provoca por ende una caída en los niveles de serotonina. También, la investigación existente ha demostrado que este tipo de trastorno está asociado a la sobreproducción de melatonina, que es una hormona que en niveles altos provoca somnolencia.
Los adaptógenos y la alimentación para tratar el trastorno afectivo estacional
Ashwagandha: El extracto de Ashwagandha provoca una disminución de la ansiedad (mejora de síntomas depresivos, del estado de ánimo, ansiedad y estrés), además de que mejora la calidad de sueño.
Lion’s mane y Rhodiola rosea: apoyan en síntomas depresivos.
Dieta basada en alimentos con efecto antidepresivo: vegetales (como berza, berros, espinacas, calabaza de Castilla, nabo, hojas de betabel); vísceras (como el hígado); frutas (como fresa, papaya, limón); pescados y mariscos (como salmón, atún, pulpo, ostiones, mejillones); leguminosas (como frijol, alubias, garbanzos); carne; granos; nueces y semillas; lácteos.
Es importante destacar que no obstante las recomendaciones antes mencionadas, la ayuda de un profesional de la salud mental es indispensable cuando se presentan uno o varios síntomas de este trastorno. Este artículo tiene fines de divulgación científica, y no sustituye la opinión de un especialista de la salud mental.
Referencias
http://www.laprescripcionverde.com/post_la_prescripcion_verde_adaptogenos_rosa_del_artico.html
http://www.laprescripcionverde.com/post_la_prescripcion_verde_adaptogenos_Ashwagandha-depresion.html
http://www.laprescripcionverde.com/post_la_prescripcion_verde_adaptogenos_lions_mane.html
http://www.laprescripcionverde.com/post_la_prescripcion_verde_bienestar_dieta_ansiedad_depresion.html