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Omega 3 y sus beneficios en la función cognitiva

De acuerdo con Francine K Welthy, del Beth Israel Deaconess Medical Center (Boston, MA), la demencia es un problema de salud mundial muy relevante que va en aumento. Se estima que 50 millones de personas en todo el mundo viven actualmente con demencia y se espera que este número aumente a 131,5 millones para 2050. Aproximadamente el 15-20% de las personas de 65 años o más tienen deterioro cognitivo leve (DCL), una etapa intermedia en el continuo del envejecimiento normal a la demencia. La enfermedad de Alzheimer (EA) es una afección neurodegenerativa progresiva, y a la fecha no hay cura o medicamento disponible para cambiar la progresión de la EA; por lo tanto, el estilo de alimentación para prevenir el deterioro cognitivo se vuelve de mucha relevancia. Los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 (n-3) de cadena muy larga (PUFA), el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA) son necesarios en la dieta para la estructura y función metabólicas. El DHA es ácido graso importante presente en los fosfolípidos de membrana de la materia gris cerebral constituye aproximadamente el 25 % del total de ácidos grasos en la corteza cerebral humana y el 50 % de todos los PUFA del sistema nervioso central (Welty, 2022).

Datos importantes del DHA y la función neurológica.

- El Omega-3 promueve la cognición, la preservación neuronal y la protección contra la neurodegeneración.

- También alivia la muerte neuronal a través de algunos mecanismos, como la protección contra estrés oxidativo y factores inflamatorios.

- La suplementación con ácidos grasos Omega-3 parece alterar los procesos cognitivos en humanos. Se ha demostrado que la suplementación intensiva con ácidos grasos Omega-3 mejora el rendimiento mental. Investigaciones previas sugieren que la ingesta de DHA puede ayudar a mejorar la memoria temprana y las deficiencias de aprendizaje relacionadas con el envejecimiento cognitivo.

- 900 mg de DHA pueden utilizarse como agente neuroprotector alimenticio para tratar deterioros cognitivos tempranos específicos (Dighriri, 2022).

Los n-3 PUFA, el deterioro cognitivo y la enfermedad de Alzheimer
Los efectos de la suplementación con n-3 PUFA en la EA leve corroboran estudios epidemiológicos que muestran que los n-3 PUFA pueden ser beneficiosos en las primeras etapas de la enfermedad, cuando existe un ligero deterioro de la función cerebral. Sin embargo, no existe suficiente evidencia que respalde su uso a nivel de tratamiento. Algunos expertos recomiendan considerar la suplementación con DHA en dosis altas en portadores en personas con predisposición genética antes del inicio de la demencia por EA o en las primeras etapas (Welty, 2022).

También, se demostró que los participantes más solitarios mostraron una reducción de la memoria episódica con el tiempo. El deterioro de la memoria episódica inducido por la soledad se redujo con la suplementación con Omega-3, especialmente en dosis altas. El Omega-3 podría ayudar a las personas solitarias que enfrentan un deterioro mental más significativo con el tiempo.

Las intervenciones con Omega-3 son valiosas, bien toleradas y seguras. Según un estudio previo, el DHA es bien tolerado y tiene un impacto favorable considerable en la pérdida progresiva de memoria, un grave problema de salud en las personas mayores (Dighriri, 2022).

Referencias
Welty, F. K. (2022). Omega-3 fatty acids and cognitive function. Curr Opin Lipidol, 12-21.
Dighriri, I. M. (2022). Effects of Omega-3 polyunsaturated fatty acids on brain functions: a systematic review. Cureus, e30091.