Mind Diet o la Dieta de la Mente

La Dieta de la Mente (MIND = Mediterranean-DASH Intervention for Neurogenerative Delay, o Dieta de Intervención para el Retraso Neurodegenerativo) es un enfoque surgido durante la última década, que tiene como obejtivo primordial mejorar el desempeño cognitivo y disminuir el riesgo de progresión de la enfermedad de Alzheimer (la principal causa de demencia). Acorde con la Nutrióloga Wendy Marcon en un artículo publicado en 2015 en el Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, la investigación conjunta de dos grupos de universidades en Illinois (Rush) y Harvard (Boston) permitió identificar que la combinación de la Dieta Mediterránea y la Dieta DASH lograron reducir significativamente el riesgo de desarrollar enfermedad de Alzheimer.

Acorde con la Nutrióloga Wendy Marcason, la Dieta Mind está integrada por 15 componentes básicos, que se clasifican como saludables y no saludables:

Saludables

    • Vegetales de hoja verde
    • Otros vegetales
    • Nueces
    • Moras
    • Frijoles y leguminosas
    • Cereales integrales
    • Pescado
    • Pollo
    • Aceite de oliva
    • Vino


No saludables

    • Carne roja
    • Queso
    • Dulces y postres
    • Alimentos fritos o comida rápida

    Guías generales de la Dieta MIND para el grupo de alimentos saludables: consumir al menos tres porciones de cereales integrales, una ensalada y otro vegetal, así como una copa de vino al día. Las nueces pueden consumirse como colación casi todos los días, y los frijoles o leguminosas cada tercer día. El pollo y las moras pueden consumirse al menos dos veces por semana, y el pescado al menos una vez a la semana. Keith Pearson (Nutriólogo) indica que es esencial limitar el consumo de los alimentos del grupo No saludable, tales como mantequilla (menos de 1 cucharadita al día), queso (menos de una 1 vez por semana), carne roja (no más de 3 porciones por semana, incluyendo en este grupo a la carne de res, puerco, cordero y derivados), alimentos fritos (menos de 1 vez por semana) y alimentos duces y postres, tales como pasteles, donas, etc. (no más de 4 veces por semana).

    A pesar de que aún es necesario terminar de identificar los mecanismos a través de los cuales la Dieta MIND puede evitar el deterioro cognitivo, se ha podido comprobar que estos enfoques de alimentación han tenido resultados prometedores en personas que se han apegado en forma rigurosa o parcial a estos lineamientos.